COCHINILLA DEL CARMÍN

Dactylopius coccus y Dactylopius opuntiae, una plaga sin control. La cochinilla del carmín, Dactylopius coccus, es un pequeño insecto originario de México, parásito de los cactus del género Opuntia Ficus Indica. Antes de la aparición de los colorantes sintéticos, la cochinilla fue ampliamente criada para obtener el colorante rojo carmín. Se conoce también como grana cochinilla, rojo natural 4, crimson lake o colorante natural E120. La sustancia que da el color rojo al carmín es el ácido carmínico.



Se utiliza para dar color o reforzarlo en productos como: helados, yogures, mermeladas, gelatinas, caramelos, el vermut Martini Rosso, el licor Campari, gominolas y otros dulces, productos farmacéuticos y cosméticos como pintalabios, sobra de ojos, polvos rosados de maquillaje, etc. Algunas personas desarrollan alergia a este colorante. Los pintalabios son especialmente peligrosos. La cochinilla del carmín se alimenta exclusivamente del nopal / cactus, principalmente del género Opuntia (chumbera / paleras). Las hembras no tienen alas y se ocultan bajo masas algodonosas donde pueden vivir en la misma pala hasta 80 días. Las ninfas son arrastradas por el viento y así colonizan otras palas, reproduciéndose 2-3 veces al año.

Los machos son voladores y de muy pequeño tamaño; no se alimentan porque no tienen aparato bucal y no poseen ningún tipo de aguijón defensivo por lo que la picadura es imposible. Vuelan durante la noche de pala en pala a la búsqueda de hembras receptivas. La cochinilla debilita al cactus por la succión de salvia hasta la desecación de las palas. Los ataques son masivos y terminan por matar a la chumbera si no se interviene a tiempo.

nopal verdura europa

Si se aplasta con los dedos una cochinilla adulta resulta estar llena de huevos inmersos en carmín, líquido de un vivo color rojo sangre. Las manchas que quedan en los dedos tardan varios días en desaparecer. Tratamiento: Lucha mecánica y natural contra las colonias invasoras. No hay un producto químico especifico para combatir la plaga de la chumbera en España. Las masas algodonosas sirven de refugio a la plaga y dificultan el contacto entre el insecto y el producto químico, por lo que los tratamientos químicos no son demasiado efectivos y deben repetirse de forma periódica, pero no se recomienda. Como tratamiento se sugiere, cortar las palas muy afectadas y eliminar las masas algodonosas con un cepillo. También aplicar agua a presión y jabón potásico (1%). Repetir el tratamiento mensualmente. De esta forma se puede controlar la plaga hasta la aparición de un depredador natural. Es indispensable no dejar las plantas arrancadas sobre el terreno, siendo conveniente su enterramiento.

El depredador Cryptolaemus montrouzieri se encuentra en asociación con las colonias de cochinillas, pero sus densidades son demasiado bajas para regular la población de esta nueva plaga invasora.